CON LISETTE OROPESA, NO PUDO LA MALDICIÓN DE LA PRINCESA DE BOUILLÓN.

Con esta frase,  "Al final todos felices, que no es poco",  termina la magnífica crítica que nuestro profesor, amigo y afamado crítico musical, Andres Moreno Mengibar, ha realizado para la revista Scherzo, pero antes de ese final Feliz, pasaron muchas cosas, que se puede leer AQUÍ, y entre ellas  que la Maldición de la Princesa de Bouillón no pudo vencer a Lisette, a pesar del engaño de las flores envenenadas.

Y como poco podemos añadir a ese excelente artículo, comentar por nuestra parte lo siguiente, en palabras de nuestro compañero Pascual.

Como aguileño, me siento enormemente feliz de que a través de la Música, en este caso la Lírica, se haya puesto a mi pueblo en el Mapa de la Cultural Musical en todo el mundo, dada la repercusión que tiene cualquier cosa que tenga como protagonista a Lisette Oropesa, como  a Rubén Fernandez Aguirre.

En el mundo, no cabe duda que existen grandes voces líricas pero ¿Que tiene de especial Lisette?. 

Pues muchas cosas.

Desde que enfiló la carretera junto con su marido procedente de Madrid donde ha estado grabando un álbum de zarzuelas, españolas y cubanas, ya mostró su alegría por visitar Águilas, y nada más llegar no se recluyó en su hotel, como suele ser lo habitual en las "Divas", sino que se lanzó a la playa y a las calles para empaparse de las bellezas, de las gentes que se encontraba a su paso, e incluso encontrando similitudes con Cuba, que a nosotros nos pasan inadvertidas,  y compartir en sus redes sociales, al tiempo que mostraba su satisfacción por ser Águilas, el mejor lugar posible para terminar su temporada en Europa, sin olvidar degustar la Gastronomía, en este caso con adaptaciones Veganas en su honor.

Y ya en su actuación, y como indica la crítica, superó un problema debido a las intrigas de la malvada princesa, que sí pudo vencer a Adriana de Lecouvreur con sus violetas envenenadas, y solo con su presencia en el escenario se ganó a todo un público ferviente y fervoroso que cayó en un verdadero éxtasis como sucedió con quien escribe esta nota, en una de esas noches que quedan para el recuerdo.

Y en el caso de Rubén, incluso hace unos minutos, transcurridos dos días desde el recital, hemos tenido ocasión de saludarlo en la Glorieta, junto a su pareja, la excelente soprano Andrea Jimenez y una pareja de amigos, apurando sus últimas horas en Águilas, donde siempre lo esperamos como él se merece, y mientras Lisette ya se encuentra en Nueva York y los Hamptons.

Y un capítulo también digno de reseñar, y como enamorados de Música de agradecimiento a ProMúsica Águilas por haber llevado a cabo este milagro.

Una pena no poder disponer todavía de la grabación, siquiera solo sonora, de una Excepcional Maria de la O, como homenaje a la Zarzuela y a Cuba, con la que nos obsequió entre aplausos y vítores.