Hoy todos tenemos el deber y la obligación de decidir el futuro de nuestro país, entre las opciones que se nos presentan, y que marcará nuestro futuro para los próximos cuatro años.
Se trata de algo muy trascendental como para que nadie deje de cumplir con su compromiso, y que lo haga con una firme convicción y con un razonamiento acorde con su importancia.
Y para mantener el ánimo tranquilo en orden a una decisión correcta, según su propia opinión, nada mejor que hacerlo con una bella música de quien es su propio "Padre", y todos saben que ese no puede ser nadie más que Johan Sebastian Bach.
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