Fue lanzada como parte de la banda sonora de la película homónima.
La canción se convirtió en un gran éxito y es una de las canciones más emblemáticas de Elvis Presley.
También la película se estrenó ese mismo año, 1957 y fue un gran éxito.
Elvis Presley interpretaría a un joven que aprende a tocar la guitarra mientras está en prisión y luego consigue una carrera musical.
La escena de baile en la prisión es una de las más recordadas de la película y está considerada como el primer videoclip de la historia.
Los productores quisieron recurrir a Fred Astaire y Gene Kelly para esa escena si bien finalmente decidieron que fuese el propio Elvis quien incorporara sus propios movimientos, lo que aplaudió el propio Kelly, presente en los ensayos y otro actor bailarín brillante como demostró en Siete Novias para Siete Hermanos, el joven Russ Tamblin.
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