Hemos de suponer que, salvo en mentes complicadas o intentando defender unos principios que no vienen al caso, cualquiera que viera el desfile de nuestras FF.AA en el día de la Fiesta Nacional, observaría el porte y lo bien que le sienta el uniforme militar a la Infanta Leonor, que en estos momentos, ya es una Dama Cadete.
El General de División en la reserva, Rafael Dávila Álvarez, publica en su Blog un artículo con el título que encabeza nuestra propia noticia, y QUE PODEMOS LEER AQUÍ y en el que alude al ingenio de los cadetes para poner "Motes" a todos y cada uno de ellos, y pobre de aquel que no lo tenga. Eso significa que no es nadie, y que comienza así:
No; no es un error el título de esta columna.
Forma parte del ingenio del Cadete que como en cualquier grupo que trabaja unido, que aprende y sufre su nuevo oficio en camaradería y buen rollo (como ahora se dice) el ingenio aflora. Decía don Santiago Ramón y Cajal que el rumor de la colmena excita a la inteligencia. Una academia militar, en este caso la Academia General Militar de Zaragoza, es lugar donde se vive una experiencia única para el futuro de quien allí toma las armas por primera vez. Horas de convivencia, días de sacrificio, tiempos de complicidad, de entenderse con la mirada, fuerte compenetración, y memoria que queda fija para siempre. Jamás se olvida el paso por una Academia Militar y tus compañeros serán ya parte de ti.
...... Muchas habilidades son las del Cadete, incluso la modernidad de los tiempos no ha logrado acabar con alguna de sus ancestrales costumbres. Por ejemplo la de los motes. Quien no lo tiene es que no es nadie.
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