Si bien reconocemos que a todos los buenos lectores nos apasiona abrir un libro, tocarlo y oler su tinta, lo cierto es que la vida nos va llevando a otras formas de leer.
Comprendemos perfectamente la decisión de algunas editoriales de negarse a la edición digital, por los problemas causados por el delito de la piratería, pero también hemos de reconocer que existen muchos compradores en digital que no propician el delito, más allá, por ejemplo, de lo que puede ser una biblioteca pública, incluso con libros que les son regalados por las propias Editoriales, aunque esto sería simplificar.
En fin, un problema muy complejo al que nosotros, por supuesto, ni tenemos solución ni poseemos la información necesaria más allá de nuestros hábitos lectores.
Es por ello, que creemos de interés el artículo que acabamos de leer en las páginas de WMagazine donde aborda en profundidad esta problemática, y posibles soluciones de futuro, LEER AQUÍ
Y si pensamos en libros y en música, proponemos algo como Harry Potter, y si es con el violín de Anne Sophie Mutter, y dirigida por John Williams, pues mejor que mejor.
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