La ponente invitada
Dª. Soledad Becerril, persona, queremos pensar que, muy querida y admirada por toda Sevilla, hizo un repaso a su etapa de Función Pública, que en su caso ha sido casi toda su vida, con impresionantes testimonios a lo largo de los distintos cargos que ha ocupado,
así como la evolución de la presencia de mujeres en esa Función, de forma que cuando ella llegó al Congreso, había solo 21 diputadas y seis senadoras, cuando actualmente es el 50%. Comenzó reflexionando sobre la importancia del Conocimiento, eso que se nos transmite desde la Universidad y absolutamente vital para el desarrollo del ser humano.
Nos habló de sus vivencias en la Transición Española, a la que muchos historiadores consideran el mejor momento de la Historia de España, considerando esa etapa desde el momento en que Don Juan Carlos, Rey de todos los españoles, comienza y termina la demolición del viejo régimen e instauración de la nueva arquitectura, con el papel desarrollado en ello de Adolfo Suarez, así Felipe Gonzalez, Santiago Carrillo etc. etc. y que todos ellos consiguieron alcanzar la Concordia, recordando en esos momentos, la figura del historiador
Ramón Carande que resumió la historia de España en solo dos palabras: Demasiados Retrocesos, frase con la que nosotros no podemos estar más de acuerdo.
Fueron muchos los momentos en que seguro que tuvo que hacer verdaderos esfuerzos para contener sus emociones, no disimuladas, como aquella madrugada en que Ayuntamiento y aledaños se llenó de sevillanos buscando amparo emocional por el vil asesinato de Alberto y Ascensión y se acercaban a su alcaldesa en busca de ese consuelo tan preciso en tan dramático momento.
Recordó también como tras repetir varias legislaturas como alcaldesa de Sevilla, renunció cuando aún ganando las elecciones, su Honor le impedía pactar con las condiciones exigidas por quien podía apoyarla para la investidura. "El honor es patrimonio del Alma y el Alma solo es de Dios" Citó.
Nos contó muchas experiencias, a cual más impresionante, también de su etapa como Defensora del Pueblo.
De su emoción cuando visitando la Catedral de Ávila vio en el suelo la lápida de D. Adolfo Gonzalez y su esposa Dª Amparo Illana, con un solo párrafo: La Concordia fue Posible.
Y entre otras muchas cosas, volvió a recordar la importancia del Conocimiento, a través de esa dramática imagen causada por la barbarie de la invasión de Ucrania, en que un estudiante contempla su escuela y biblioteca derruida y queriendo expresar ¿Y como obtengo ahora el Conocimiento?.
Y abundando en el Conocimiento, y con excelente criterio, se le hizo entrega de una placa con la imagen de Maese Rodrigo Fernandez de Santaella, arcediano de Reina por Alejandro VI en el 1500. y fundador del Colegio, origen de la Universidad Hispalense.
UNA GRAN SEÑORA Y POLÍTICA PASÓ AYER POR EL PARANINFO.
