JOHANNES BRAHMS

El  3 de abril de 1897 fallece en Viena Johannes Brahms, compositor, pianista y director de orquesta alemán del romanticismo, considerado el más clásico de los compositores de dicho periodo. 

Se mantuvo fiel toda su vida al clasicismo romántico y conservador, influenciado por Wolfgang Amadeus Mozart, Joseph Haydn y, particularmente, por Ludwig van Beethoven y Robert Schumann. 

Su música está firmemente arraigada en las estructuras y técnicas de composición de los maestros clásicos. 

Brahms compuso para orquesta sinfónica, conjuntos de cámara, piano, órgano y voz y coro. Fue pianista y estrenó muchas de sus propias obras. Trabajó con algunos de los principales artistas de su tiempo, incluida la pianista Clara Schumann y el violinista Joseph Joachim (los tres eran amigos cercanos). 

Muchas de sus obras se han convertido en elementos básicos del repertorio de conciertos moderno. 

Era un perfeccionista intransigente, destruyó algunas de sus obras y dejó otras inéditas. 

 Las expresiones «Las tres bes», acuñada por Hans von Bülow, y «La santa trinidad» se refieren a Bach, Beethoven y Brahms como tres de los mayores compositores de la historia de la música.

Para quien redacta esta nota, hablar de Brahms, es pensar en el tercer movimiento de su tercera sinfonía, pero en ese momento, su mente salta hacia tantas otras cosas, que hacen imposible una elección y ante eso, hemos pensado ilustrar el texto con ese movimiento y su utilización en una inolvidable películay con su grandioso Requiem Alemán.

Su Réquiem Alemán Op 45 fue su composición más larga con 7 movimientos (entre 70-80 minutos de duración). Está escrita para soprano, barítono, coro y orquesta. Considerada una de las obras sacras más representativas del periodo romántico y la que le dió fama y renombre al compositor. Se compuso entre 1856-1868. Aunque se interpretaron algunos movimientos con anterioridad, no se estrenó en su totalidad (versión final) hasta 1869 con una nueva revisión por parte de Brahms y añadiendo otro movimiento. El motivo que llevó a Brahms a componer el Réquiem es bastante discutido entre los historiadores. Se cree que pudo estar inspirado en el fallecimiento de su mentor, Robert Schumann, y con el paso del tiempo, a la memoria de su madre cuando ésta falleció en 1865. El hecho es que Brahms antes del estreno mencionó que podía haberlo llamado Réquiem Humano porque estaba creada para toda la humanidad.

Este Requiem cuenta además con la participación de nuestra admirada soprano María Espada