Hoy quiero volver mi vista atrás a mis comienzos como aficionado a la música de Jazz.
Los años 60 no eran pródigos en España para conocer grandes cosas de la música de Jazz, que a mí me empezó a llamar la atención a muy temprana edad. No existían publicaciones al respecto y prácticamente no había establecimientos donde se vendiera esa "música tan extraña y poco comercial".
A título de curiosidad, en unos grandes almacenes que todos conocemos, los LP de Jazz pasaban directamente al departamento de oportunidades, y allí fue en su establecimiento de Murcia, donde compré mis primeros discos de Oscar Peterson y de Jazz at the Philarmonic y me enteré del sello discográfico Pablo y del productor Norman Granz.
Era tal la fe que tenía en ese productor y sello, que compraba los discos que me encontraba de Granz y Pablo, básicamente y años después en una pequeña tienda existente en una Galería Comercial que ya no sé si seguirá existiendo, pues cerró prácticamente viviendo yo todavía en Madrid: "Los Sotanos, en plena Gran Vía y posteriormente, en Barcelona en el establecimiento Sonata en la calle Pelayo.
Allí quedaban arrinconados y eran verdaderos templos en ambas ciudades aquellos LP de Jazz.
¿Pero quien fue Norman Granz para merecer esa confianza por mi parte?Norman Granz fue un impresario de jazz, considerado «él de más éxito de la historia de jazz». Fue mánager de, entre otros destacados artistas del género, Ella Fitzgerald y Oscar Peterson.
En 1954, el crítico de jazz Nat Hentoff, en un artículo para Down Beat, afirmó que Grantz había hecho «más que ningún otro del mundo del jazz... para apoyar a aquellos artistas que forman la mainstream [la columna vertebral] de la tradición jazzística, aquellos artistas cuyas raíces vitales están en el jazz y sin quienes no habría ningún jazz moderno, ni cool ni turbulento»
Además de fundar algunas de las más destacadas casas discográficas dedicadas al género como Verve y, varios años después, Pablo, fue igualmente conocido por su lucha contra la discriminación racial en los EE. UU.67 y por su desprecio hacia los críticos de jazz.2
En 1944, como respuesta a la discriminación racial practicada por los clubes de jazz de Los Ángeles, Granz los alquilaba los días que solían cerrar al público y promocionó conciertos de bandas racialmente mixtas para audiencias también racialmente mixtas.
Fruto de esa lucha surgió en Los Ángeles las sesiones de JAZZ AT THE PHILARMONIC.
Después de vender el catálogo de grabaciones de Verve a MGM en 1961 por 2,5 millones de dólares, Grantz se retiró a Suiza y en 1973 fundó Pablo Records, nombrado por su amigo Pablo Picasso, quien le dio el logotipo de la discográfica. Vendió Pablo Records a Fantasy Records en 1987.
No nos resistimos a recordar una anecdota entre Norman y Ella Fitszgerald.
Un día le dijo a Ella: Esta tarde he quedado con Picasso, vente y te lo presentaré. Más o menos, cito de memoria. Ella lo miró, sonrió y respondió: Esta tarde no puedo, tengo cosas más importantes que hacer. He de zurcir calcetines.
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