ALINE, UNA VERDADERA HISTORIA TRAS ESA BELLA CANCIÓN.

Hace tan solo unos días, conocimos que en Abril falleció, victima del coronavirus, Daniel Bevilacqua, que no es otro que quien adoptó el nombre artístico de Cristophe, que se pasó cincuenta años pidiendo a los cuatro vientos que volviera a su lado esa joven, de nombre Aline, y que le acompañó musicalmente a lo largo de toda su carrera.

Era el año 1965 cuando conocimos aquella bella mujer que Cristophe reclamaba su regreso.

J'avais dessiné sur le sable / Son doux visage / Qui me souriait / Puis il a plu / Sur cette plage / Dans cet orage / Elle a disparu / Et j'ai crié, crié, Aline! / Pour qu'elle revienne..."

Había dibujado sobre la arena 

su dulce rostro que me sonreía, 

después llovió sobre la playa, 

y en esta tormenta, ella desapareció, 

y yo grité, grité, ¡Aline! para que volviera..

Y, habiendo conocido esta triste noticia queremos hacer dos homenajes, comenzando por el propio Cristophe.

 

Pero también nuestro compañero Pascual quiere hacerlo sobre otra persona, amigo suyo de Águilas donde es conocido por el sobrenombre de Antoine el Francés, y cuyo nombre es Antonio Segura Aznar, efectivamente de nacionalidad francesa aunque con ascendencia española como se desprende fácilmente.

Antonio, industrial y empresario con actividades en medio mundo, que ha recorrido y conoce a la perfección, recaló un día en Águilas donde se casó con una aguileña y desde allí, y junto con sus actividades profesionales, ha desarrollado otra carrera "no profesional, pero sí vocacional", como cantante y de hecho, no existe ningún Festival o actividad benéfica a la que no se preste de forma altruista y desinteresada, convirtiéndose en una figura de presencia obligada.

Pascual nos indica que se puede catalogar a Antoine como un verdadero Crooner o Chansonnier, pero en versión Aguileña, cuya filiación él pregona a todo el mundo, tanto por amor a Águilas, que debería plantearse nombrarle HIJO ADOPTIVO,  como a su esposa que le amarró como un noray a ese Puerto Seguro que desde entonces es Águilas para él.

ALINE es la canción más icónica de Antoine que tiene que interpretar de forma necesaria a petición popular en cualquier actuación.