Chueca es uno de los máximos representantes del género chico (zarzuelas en un acto).
Su irregular formación académica en lo musical queda eclipsada por su gran talento, intuición y gracia para la melodía y el ritmo.
Chueca fue un personaje muy peculiar y se cuentas muchas anécdotas sobre él.
Una de las mas famosas cuenta que, tras robarle la cartera en un tranvía, los ladrones, al descubrir que pertenecía a él, se la devolvieron con una carta de disculpa, unas monedas extra y su retrato como recuerdo.
En 1865, fue arrestado y encarcelado por participar en protestas estudiantiles. Sin acceso a instrumentos, dibujó un piano imaginario sobre la mesa de su celda y compuso mentalmente Lamentos de un preso.
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