LOS PUEBLOS MEDIEVALES MÁS BONITOS DEL MUNDO (PARTE I)

Existen lugares en el mundo donde el tiempo parece haberse detenido, y donde la historia y la arquitectura se entrelazan para brindar vistas impresionantes y experiencias inolvidables.

Desde la magia de Albarracín y Alquézar en España, con sus calles adoquinadas y vistas panorámicas, hasta la grandiosidad de Carcassonne en Francia, con sus imponentes murallas, el encanto costero de Dubrovnik en Croacia, y el vibrante entramado de madera en Riquewihr, estos destinos transportan a los visitantes a una época lejana, ofreciendo una experiencia evocadora que se aleja del mundo moderno.