Para comenzar, visitaron la ciudad galo romana de Angers y el baluarte corsario de Saint Malo, así como el museo de los Corsarios, que no olvidemos eran simplemente piratas al servicio del Rey de Francia para luchar contra los españoles. O sea, piratas pero con otra bandera en lugar de la conocida Calavera.
De allí, al Mont Saint Michel, ese islote rocoso, protagonista de tantas películas y con su hermosa Abadía que queda aislada por las mayores mareas de la Europa Continental.
Y tras ello, París y un recorrido por el Loira y sus maravillosos castillos, antes del regreso a Sevilla, alguna de ellas, como paso a otros destinos.
Un fantástico viaje, que para algunas era ya repetido, pero ¿Quien se cansa de la Belleza?.
Nuestro amiga Montaña, nos remite algunos recuerdos del viaje QUE PODEMOS VER AQUÍ
Gracias Pascual, por compartir con la Decima, estos recuerdos de los lugares que hemos visitado y que algunos como la Abadía de Saint Michel, habría que ver al menos una vez en la vida, lugar mágico.
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