EL RENACIMIENTO EN LA MÚSICA (VII)

Tomás Luis de Victoria (1548-1611) •

Fué el último de los grandes polifonistas. Es abulense, como Sta. Teresa de Jesús. 

Huérfano de padre, ingresa a los nueve años en el coro de la catedral de su ciudad. 

Llega a Roma con 17 o 18 años, y entra como sacerdote en el prestigioso Collegium Germanicum, recién fundado por S. Ignacio de Loyola. 

Sucede a Palestrina en el puesto que éste había dejado en 1571 en el cercano Seminario Romano, centro también promovido por los jesuitas. 

Victoria estuvo además trabajando en varias iglesias romanas, como S. Apollinare, o San Girolamo della Carità. 

En esta segunda coincide con S. Felipe Neri, en cuyo convento adjunto éste constituiría la Congregación del Oratorio. 

En esa fructífera etapa romana, Victoria publica seis colecciones suyas.

Rehuye obtener los puestos ofrecidos por los cabildos de las catedrales de Sevilla y Zaragoza. Tras un cuarto de siglo sirviendo en aquel convento de las Descalzas de Madrid.

Victoria fallece en ese lugar. Su féretro está en ese cenobio, aunque no se sabe dónde.