EL RENACIMIENTO EN LA MÚSICA (IV)

GIOVANNI PIERLUIGI DI PALESTRINA

Con el Concilio de Trento (1545-63) se pretendía reorganizar y reforzar la Iglesia romana frente a los herejes. Hubo muchas discusiones también sobre la música. Unos opinaban que había que evitar la paulatina intromisión de la música profana en la religiosa. De manera más radical, el papa Marcelo II, en los veintidós días que estuvo como tal, decretó quitar todo género de música en la Iglesia salvo el canto gregoriano. 

Con esa circunstancia, el compositor quiso evitar aquella decisión de rehusar la polifonía. Para ello compuso en honor a dicho prelado la llamada Misa del Papa Marcello.

El papa Pío IV le encomendó la tarea de activar las reformas decretadas por el Concilio de Trento. En 1565 se celebró una Misa solemne en presencia del pontífice, en la que se cantó la gran “Missa Papae Marcelli” de Palestrina. 

Para mejorar las condiciones del coro papal se asignó un comité, entre los que estaba, además del compositor, S. Carlos Borromeo, que era canciller de su tío, Pío IV, y patrón de Palestrina.

Su música es muy serena, sin ningún altibajos o sobresalto, produciendo un todo unificado y bien proporcionado, con claridad en el texto. (Fuente: Apuntes del profesor Alberto Álvarez Calero)