Continuamos con nuestro repaso a la obra de Beethoven y tras analizar su Período Clásico, nos centramos hoy en su Período Medio del 1803 al 1814): en la que están sus sinfonías de la 3ª a la 8ª, y obras como la Sonata para piano nº 26, “Los Adioses”, o la ópera Fidelio.
El inicio de este período se caracteriza por un Beethoven que compuso sin parar, y toda de una calidad excepcional. Sus obras se vuelven más extensas, la complejidad técnica es considerable, y las expresiones más intensas, con mayores contrastes, buscando mayores efectos emocionales. Es un maestro por derecho propio, y comienza a dar clases de composición y piano en Viena, sobre todo en familias de la nobleza.
Una obra fundamental para la Historia de la Música de este período es la Sinfonía “Eroica”, que en principio se llamaría la “Sinfonía Bonaparte”.
La obra fue revolucionaría en todos los aspectos: su instrumentación, el uso de las formas, su segundo movimiento es una marcha fúnebre, y sobre todo su duración de casi una hora.
Las primeras dos sinfonías de Beethoven, compuestas durante su 1° Período, no sobrepasaban la norma de los 30 minutos. En el ejemplo seleccionado,
Hemos seleccionado el 4° movimiento, que es un “adelanto” de uno de los recursos predilectos de Beethoven, utilizado sobre todo en su último período: el tema y variaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario