martes, 26 de marzo de 2024

LA SAETA. EL FLAMENCO RELIGIOSO

Bajo el título de Saetas: Pequeña Música Nocturna, Diario de Sevilla publica hoy un interesante artículo dedicado al cante de la Saeta, firmado por Juan Verguillos, cuya lectura recomendamos, y del que extraemos algunos párrafos, que nos haga conocer algo más de esta rema del Flamenco.

La primera referencia escrita a la saeta la firma el franciscano José Gavarri en un libro impreso en Málaga en 1674, (Instrucciones predicables y morales), que señala que las deben cantar los predicadores como reclamo. 

La primera partitura, que se corresponde con la actual saeta llana, es de 1878. Aparece en los Cantos españoles de Eduardo Ocón.La primera noticia que da fe de la presencia de la saeta en Sevilla, según Ortiz Nuevo, es de 1862, y en ella se las llama "pueblerinas". Durante dos décadas, se las tacha de bajas, se afirma que atentan y ponen en ridículo la cultura en Sevilla y que son cantos de pobres, de mendigos, "de mujeres" y de ciegos. Se cantan en la Semana Santa en las calles del centro de Sevilla, pero no en los desfiles procesionales, y su objetivo es obtener limosna.
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX los cantaores flamencos profesionales asumen esta saeta y la cantan, introduciendo en la misma algunos giros característicos del flamenco y, en concreto, de la seguiriya. Cádiz, Jerez y Sevilla se disputan aún hoy su paternidad. Más allá de polémicas localistas no cabe duda de que la saeta flamenca es hoy lo que es por su vinculación a la fiesta mayor sevillana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario