Solo en Alemania hay miles de afectados, víctimas de su propia credulidad.
Los autores del reportaje, Niklas Resch y Caroline Uhl, contactaron con afectados e investigadores y siguieron la pista de los estafadores. Y se dieron cuenta de que intentar detenerlos es como luchar contra molinos de viento. En algunas ocasiones, los motivos de las víctimas y los timadores se parecen más de lo que cabría sospechar.
LO QUE NOS NOS RECUERDA AL TIMO TAN POPULAR DE TOCO MOCHO, DONDE EL ENGAÑO SE UNE A LA CODICIA.
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