En el Renacimiento, era común que los compositores escribieran una elegía por la muerte de uno de sus colegas o maestros.
Lachrimae, or Seven Tears de Dowland tienen el carácter de una elegìa y Fauré escribió una Elegía para violonchelo y piano.
A Dowland tuvimos oportunidad de descubrirlo el pasado curso de la mano de nuestro profesor Alberto Álvarez Calero, y autor del libro: John Dowland. La música inglesa en tiempos de melancolía.
Proponemos la escucha de ambos ejemplos, comenzando por Fauré.
Tras la citada obra de Dowland, ofrecemos el Adagio del Concierto para dos contrabajos que el maestro dirigió con la Orquesta de Cámara de Bormujos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario