Su novia Ginger Alden lo encontró muerto, boca abajo, en el suelo del baño del dormitorio principal. Durante 30 minutos el equipo de reanimación de la ambulancia que atendió la llamada de Emergencias trató de devolverle la vida, sin éxito.
El cuerpo sin vida del cantante fue trasladado al Baptist Memorial Hospital de Memphis, donde le fue practicada la autopsia por nada menos que diez médicos. La autopsia duró cuatro horas.
A las 19.30 horas de ese 16 de agosto de 1977 comenzaron a propagarse todo tipo de rumores sobre la muerte del cantante a los 42 años:
La autopsia de Elvis Presley ha sido la causa principal de la controversia pública desde entonces, como en el caso de la autopsia de Marilyn Monroe. Y el principal sospechoso del imaginario colectivo, el médico personal de Elvis Presley, el doctor George Nichopoulos (conocido popularmente como doctor Nick), que se presentó en el Baptist Memorial cuando ya había comenzado la autopsia.
En su última actuación en Las Vegas, cuando ya se le veía como un ídolo caído, dependiente de las drogas, y con un gran sobrepeso, la última de sus canciones fue No puedo evitar enamorarme, pero nosotros no queremos recodarlo en aquellos momentos, sino de cuanto era el "Unico y Verdadero Rey".
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