Nuestra compañera Elena ya se encuentra en Pechón, ese bello rincón cántabro, lindando con Asturias, y que para nosotros, que hemos tenido la ocasión de visitarlo, es un verdadero Shangri-La, incluso en la longevidad vital de sus habitantes.
Son muchos quienes presumen de amaneceres y atardeceres en otros lugares, pero Pechón ofrece unos amaneceres únicos y que Elena, que muy de madrugada inicia su recorrido por los acantilados que lo rodean, puede captarlos para poder compartirlos con todos nosotros.
Y tras su paseo, un reconfortante desayuno en su privilegiado jardín que necesitan poco más cuidado del que le da la propia naturaleza, si bien Elena se queja de que sus Hortensias y Buganvillas dan muestra de la falta de agua habitual en otros años y, a pesar de todo, así lucen de bellas.
Gracias a Elena por compartir estas vivencias tan íntimas.
Es evidente que el Mar ha sido fuente de inspiración, tanto generalistas como en el caso de Debussy o Charles Trenet, hasta muy particulares como Mediterráneo o aquel Mirando al Mar, evidentemente el Cantábrico, que sirvió a Jorge Sepúlveda para una bella canción.
Verdaderamente es un paraíso, de paisaje y paisanaje, clima y gastronomía, y ahora que por " gentileza" de Volotea nos trasladamos de Sevilla aquí en una hora y diez minutos, no se puede pedir más.
ResponderEliminarUn beso compañeros