Y poco a poco, hemos llegado ya casi de pleno al Siglo XIX y lo hacemos con Beethoven, que vivió entre los años 1770 y 1827, moviéndose por tanto desde el clasicismo hasta los inicio del Romanticismo.
Beethoven no publicó apenas ninguna música sacra, y solo nos viene a la memoria, la Misa Solemne, la de Réquiem, que casi se asemeja más a una Ópera y el Oratorio de Cristo en el Monte de los Olivos que concluye en el punto en que Jesús acepta personalmente su destino, poniendo el énfasis en su propia decisión en lugar de la Crucifixión o Resurrección posteriores .
El oratorio está escrito para solistas de soprano , tenor y bajo , con coro estándar y orquesta sinfónica . El tenor canta como Jesús, con la soprano como un serafín ( ángel ) y el bajo como Pedro.
Y dado que hoy nos encontramos en plena Semana Santa, es la obra cuya escucha proponemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario