viernes, 31 de marzo de 2023

Y ESTA NOCHE, UN REQUIEM QUE NADIE DEBERÍA PERDERSE


Cuando estamos ansiosos de que lleguen las 8 de la noche (ahora todavía tarde, por la luz), y que anunciamos previamente,  nos llegan las críticas del concierto de ayer y que se repetirá hoy en directo desde el Teatro Monumental, por parte de la revista Scherzo, con frases que no dejan lugar a ninguna duda sobre lo que nos espera.

La Orquesta y Coro RTVE (OCRTVE) volvieron a lucirse en la Misa de Réquiem de Verdi, especialmente el coro, que arriesgó en la interpretación y logró unas sonoridades bellísimas, sobre todo en los pianissimi y en esas partes susurrantes. 

Este lucimiento deslumbrante y emocionante no hubiera sido posible sin el canto extraordinario de los cuatro solistas: Miren Urbieta-Vega, Nancy Fabiola Herrera, Antonio Poli y Tadas Girininkas. 
Hay algo especial en la voz de la soprano Miren Urbieta-Vega: su potencia, su proyección, su timbre… La interpretación que hizo del Libera me con el coro y la orquesta fue conmovedora. 
Otro momento estelar fue la Lacrymosa con los cuatro solistas y el coro. 
Hermosísima ejecución. La orquesta mostró todo su pulmón en el estribillo del Dies Irae con esos acordes fortísimos y secos: la ira personificada. Quizás los metales sonaron un poco fuertes en los pasajes en pianissimo. El coro logró sonoridades bellísimas. Mostró potencia, delicadeza, lirismo. 
Estupendo fue el Sanctus y sublime el Libera me final con Miren Urbieta-Vega, que terminó en un solemne susurro, un momento de recogimiento y silencio del que surgió un tímido aplauso que terminó en ovación, con parte del público en pie.

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