NUESTRO HOMENAJE A LAS MUJERES.

Para quienes siguen nuestro Blog, ya conocen que es un constante homenaje a las mujeres, y no en estos días en que desde, de forma lamentable, algunos sectores políticos se utiliza tan bella condición como su particular arma arrojadiza.

Podríamos por tanto en un día como hoy insistir en tantas mujeres excepciones y de toda condición de las que hablamos con regularidad, y eso que no incluimos a las que todos tenemos en nuestros entornos más cercanos que son dignas de ese homenaje y que han mostrado toda su fortaleza a lo largo de sus vidas, sin aparecer en "los papeles".

Pero como nunca puede faltar la Música, ahí hemos elegido a Clara Wieck como representante de decenas de ellas, casi ignoradas por la historia y que deberían estar en un lugar más preminente del que se les ha reconocido con el paso de los siglos.

Clara Wieck, de casada Clara Schumann, fue una niña prodigio quien con tan solo 11 años ya daba conciertos por toda Europa, bajo la disciplina férrea y autoritaria de su padre.

Con 17 años y ante la negativa de su padre de consentir su matrimonio con Schumann, recurrió a los tribunales y tuvo que ser un juez quien autorizara ese enlace, al ser ella todavía menor de edad, y desde entonces se dedicó a apoyar la carrera de su marido y a dar recitales para convertirse en el principal sustento de la familia.

En la noche del 3 de mayo, Robert y Clara escucharon que en Dresde había comenzado una revolución contra el rey Federico Augusto II de Sajonia y ella «valientemente» regresó a Dresde para rescatar a sus tres hijos que habían quedado con una criada y desafió a un grupo de hombres armados que la confrontaron, consiguiendo salir ilesa y escapar del cerco.

Teniendo Clara solamente 35 años y con OCHO HIJOS,  tuvo que ingresar a Robert en una institución mental donde no podía visitarlo, y solo se le permitían visitas de Brahms, ya gran amigo de la familia y sola,  tuvo que volver de lleno a su carrera como concertista al tiempo que su trabajo como profesora en el Conservatorio de Frankfurt.

Por todas esas cosas, y además su gran valía como compositora y pianista, creemos que se merece que sea nuestra FIGURA en este día.