Es reconocido, popularmente, por haber logrado hacer una amalgama perfecta entre la música clásica y el jazz, lo que se llega a evidenciar en sus prodigiosas obras.
Hijo de una familia de inmigrantes rusos de origen judío, su talento para la música se manifestó a temprana edad, cuando descubrió el mundo sonoro de compositores como Franz Liszt, Frédéric Chopin o Claude Debussy.
La culminación de su carrera como compositor llegó en 1935 con la ópera Porgy and Bess, convincente retrato de la vida de una comunidad negra en el sur de Estados Unidos, en la que el autor, fiel a su estilo, sintetizó las dos tradiciones que conocía: la estadounidense, representada por el jazz y el espiritual, y la sinfónica europea.
Gershwin, sin embargo, no pudo disfrutar durante mucho tiempo de su éxito: un tumor cerebral truncó prematuramente su vida, a la edad de 38 años. El nombre de tal padecimiento, en su nombre se le llama "Síndrome de George Gershwin" a la enfermedad que termino privándole de la vida a la música estadounidense de uno de sus compositores más representativos y universales.
Nosotros hemos querido recordarlo hoy con el primer movimiento de su famosa Rapsody in Blue, creada originalmente en 1924 para piano y Banda de Jazz, con ese comienzo de clarinete que por sí solo ya es una obra de arte.
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