viernes, 22 de julio de 2022

EL CARNAVAL DE LOS ANIMALES. EN ÁGUILAS AHORA ES CARNAVAL

Ayer hablábamos con unas amigas de Águilas, y quedamos informados de que sus famosos Carnavales, que fueron aplazados en su día por la pandemia, se celebran a lo largo de este fin de semana y el siguiente sábado.

Esta circunstancia, si bien inoportuna al ser fuera de sus fechas habituales, permitirá a los miles de visitantes que se sumen a la alegría de los propios aguileños con su Carnaval y se lleven un recuerdo adicional a las bellezas de sus playas y lugares.

Y hablando de todo esto, surgió hablar de El Carnaval de los Animales, con todos nuestros respetos para los carnavaleros.

Saint-Saëns planeó la obra como broma para un día de carnaval, así que aparecen leones, gallinas, tortugas, canguros, burros y varios animales más, y tiene toques de buen humor por aquí y por allá. Uno de ellos es que Saint-Saëns tomó prestada música de otros compositores y la puso en un contexto muy distinto del original. Así, insertó desde canciones antiguas francesas hasta el “Can-can”, pasando por un trozo de la Danza macabra del mismo Saint-Saëns. 

Sólo se dieron interpretaciones privadas para un círculo de amigos íntimos, como Franz Liszt. Sin embargo, Saint-Saëns dispuso en su testamento que la suite podría ser publicada tras su muerte, y desde entonces se ha convertido en una de sus obras más populares.

Por este carnaval desfilan leones, gallinas y gallos, asnos, canguros, elefantes...... Y por supuestos el Cisne, con el que comenzaremos a publicar esta suite, continuada quizás en los próximos dias del Carnaval aguileño.

Cuentan que el cisne emite su canto más hermoso justo antes de morir, y que tan sólo unos pocos afortunados han tenido la suerte de poder escuchar este lamento. 
Saint-Saëns da vida a esta antigua leyenda en este número. 
Quizá una de las piezas más conocidas para violoncello sea este hermoso lamento, representado por una cálida melodía en la que el instrumento parece llorar como lo haría un cisne que ve cercano su final. El sonido del arpa termina de aportar el carácter mágico que evocan las melancólicas frases del violoncello. 
Con esta pieza, el compositor nos hace creer de nuevo en la leyenda del canto del cisne, pues, ¿Cómo si no un mortal iba a imaginar tan bella melodía?

No hay comentarios:

Publicar un comentario