lunes, 7 de junio de 2021

ÁGUILAS: UN GRAN CONCIERTO Y OTRAS COSICAS

Nota enviada por nuestro compañero Pascual Muñoz con su agradecimiento a PROMÚSICA ÁGUILAS y a la CONCEJALA DE CULTURA

Hacía ya mucho tiempo, demasiado, que no estaba en Águilas y todos los amigos de La Décima saben lo que eso significa para mí. Concretamente desde Febrero de 2019 para asistir al Requiem de Verdi. Después el alejamiento total y absoluto, si bien solo físicamente, salvo una fugaz estancia en Octubre de 2020, casi sin bajarme del coche. No obstante, he de decir que son tan fuertes mis sentimientos y raíces que todos y cada uno de los días de mi vida me siento allí.
El motivo de este viaje de solo unos pocos días, puesto que todavía no me he reincorporado a mi vida de antes de la pandemia ha sido de nuevo la asistencia a un concierto, del que me referiré al final.

Estar solo unos días en Águilas da lugar para mucho, puesto que parece que el tiempo se detiene.

Un paseo por la Playa de Poniente y contemplar como el sol en su ocaso ilumina la belleza del Castillo de San Juan y el Peñón del Roncaor.

También hay tiempo para visitar la Cola de ese dragón dormido que es Cabo Cope, que todavía está a la espera de que se descubran todos los misterios que encierra en su interior, aunque quizás lo mejor sería dejar de hacerlo y que el misterio perdure.


Por supuesto, dejar pasar el tiempo, contemplando el Mar, ese Mediterráneo que para los aguileños tiene una connotación tan especial que nos hace pasar las horas en su contemplación,  aunque tan solo en unos minutos pueda visualizar tantos años de mi infancia.



Y llegó el momento del tan esperando Concierto, con ciertas dificultades para llegar al Auditorio puesto que si bien yo ansío que Águilas sea Ciudad de Música, lo cierto es que ya lo es del Deporte, y los responsables del Infanta Elena tuvieron que multiplicarse para dar cobijo en su exterior y vestíbulo a un Triatlon de categoría nacional, aunque lo que nos esperaba una vez en nuestros asientos lo era de NIVEL INERNACIONAL, mientras me preguntaba si esas miles de personas eran mínimamente conscientes de lo que comenzaba en su interior. 
Ya de entrada nos causó sensación un escenario espectacular por su belleza dentro de la más absoluta sencillez preparado con mimo por su jefe técnico Pedro Muñoz ¿ Y que decir de la propuesta de ProMúsica Águilas, con un Javier Periañez que a sus poco más de cuarenta años ha conseguido una madurez que le ha convertido en lo que ya es por derecho propio en la escena pianística internacional.
Mejor que hacer una crítica musical para la que no estoy preparado, más allá de las emociones que sentí en una hora y media aproximadamente sin solución de continuidad, lo más acertado es dar paso a un crítico tan contrastado y riguroso, como Arturo Reverter en su columna de Beckmesser con este mismo programa que unos días antes Perianez interpretó en Madrid, y de quien dice frases como ésta:

Cada año que pasa advertimos el camino que Javier Perianes va recorriendo hacia la total maduración de su arte, siempre poético, exquisito, caleidoscópico. 
El pianista onubense, hace no mucho ya cuarentón, está en uno de esos momentos que los taurinos llaman “de dulce”, en los que la técnica se da por asumida y ya solo queda profundizar en los mundos propios y en los de los autores a interpretar, a la búsqueda de esa unión hipostática entre el mensaje escrito en el pentagrama y la manera de ser descifrado por el traductor a sonidos. Y los que manan de las manos del artista posee toda la amplitud y la profundidad exigidas; hasta el punto de que la escucha se hace fácil, comprensible y marca alturas espirituales no siempre a alcance de nuestros oídos y sensibilidades. ARTICULO COMPLETO PULSANDO AQUÍ


5 comentarios:

  1. Pascual, muy bonito todo el reportaje que haces de tu preciosa tierra, y sobretodo que hayas podido asistir a un concierto que tanto te gusta
    Espero que puedas volver pronto y visites los sitios tan bonito que nos has puesto
    Besos
    Teresa l

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  2. Teresa, muchas gracias por tus deseos y comenrario. Pascual

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  3. Alguien dijo que a los hijos había que darle " Alas para volar y raices para quedarse". Se de lo que hablas con tus sentimientos en Aguilas.

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  4. Tu eres otra de las afortunadas que andan sus raíces lo que parece ser menos común de lo que se piensa. Gracias Elena, yo también te entiendo y máxime desde que descubrí la belleza de tu Puerto seguro de Pechon. Pascual

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  5. Quería decir que aman sus raíces...

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