LAURA, PÁRIS Y SALZBURGO TENDRÁN QUE ESPERAR.

Esta quería ser la reseña de un gran concierto donde  nuestros amigos, la violinista aguileña Laura Rodriguez y el pianista griego Paris Tsenikoglou tendrían que haber interpretado el próximo sábado.
Lamentablemente esa no es la nota que  nos vemos obligados a emitir, sino otra que nos llena de tristeza.
Evidentemente, Salzburgo no ha cancelado sus programas musicales de verano, que no solo se están desarrollando sino que están dando, como otros conciertos de Música Clásica y Lírica, un verdadero ejemplo al mundo y especialmente a esos lugares que permiten manifestaciones lúdicas pero no culturales, muchas veces decidido por rectores incluso de ámbito municipal, como está siendo denunciado desde distintas Asociaciones.
En el caso de Laura Rodriguez, quien lógicamente ha puesto todo su empeño en ese Concierto,  programado desde hace casi dos años, han sido las dificultades impuestas por una Compañía Aérea que es la única a la que se puede recurrir para ese trayecto.
Laura toca con un violín Giuseppe Gagliano de 1784, que lógicamente no puede viajar en bodega y si bien ella estaba dispuesta a pagar un asiento exclusivo para su violín, lo cierto es que todas las circunstancias que rodean la excepcionalidad que vivimos, posibles cancelaciones por prohibir los vuelos a Austria procedentes de España etc. lo han convertido todo en una Misión Imposible.
Salzburgo se queda sin un gran concierto y Laura y Paris, quienes tenian mucha ilusión por tocar juntos, tendrán que aplazarlo.
Recordamos que Paris fue uno de los grandes triunfadores del Certamen de Clamo Music y de los Conciertos del Castillo de Águilas, del pasado verano.

Queridos amigos: Salzburgo y quienes os queremos, esperaremos otra ocasión.

Entretanto, escuchemos aunque por separado a ambos Músicos.