viernes, 7 de agosto de 2020

LA MÚSICA DE MI VIDA (Colabora Pascual Muñoz)

TEMIRKANOV, SHOSTAKOVICH Y LENINGRADO
El mes de Junio del año 1994 estuvo pleno de grandes momentos en el Teatro de la Maestranza sevillano y quiero hablar de uno de los que me marcaron musicalmente.
He de reconocer que ese día del 23 de Junio de 1994, era muy poco lo que conocía de Shostakovich, más allá  de su famoso Vals nº 2 de la Suite para Orquesta, envuelto en muchas contradicciones en si era para la Orquesta de Variedades o para la Orquesta de Jazz y en cuyo error profundizó Rostropovich en el año 1988 en un concierto que dirigió en el Barbican Hall de Londres.

Pero vayamos al día 23 de Junio de 1994.
Actuaba la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, y la dirigía como director invitado Yuri Temirkanov, con un curriculum impresionante en su batuta, entre otros ser el director principal del Teatro Mariinsky y de la Filarmonica de San Petersburgo.
En el programa de mano pudimos leer, que Shostakovich estuvo y sufrió el sitio de Leningrado, componiendo su Sinfonía número 7 y concretamente el movimiento número 2 mientras las bombas alemanas caian sin apenas descanso sobre la ciudad.
Pudimos enterarnos de que  el 9 de agosto de 1942 se interpretó en el recinto de la Orquesta Filarmónica en Leningrado, durante el peor momento del cerco a la ciudad y que fue necesaria una muy meticulosa contrapreparación de artillería para evitar un ataque directo al teatro, donde se encontraba presente la plana mayor del Ejército Rojo, el Partido Comunista y el gobierno soviético de la ciudad; además se transmitió por radio a todo el pueblo, lo que implicó que también la escucharan los alemanes, quienes intentaron detener la interpretación cañoneando el teatro, sin lograrlo.
La obra fue estrenada en Nueva York el 19 de julio de 1942, dirigida por Arturo Toscanini.
Con esta información no es de extrañar la  veneración con la que escuché la Sinfonía desde su comienzo y conocer a un director como Yury Temirkanov que desde ese momento se convirtió en uno de mis directores fetiche.
Así llegó a mi,  Temirkanov, Shostakovich y Leningrado en aquel lejano 23 de Junio de 1994 y ese momento forma desde entonces una página de la Música de mi Vida.

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