LA MÚSICA DE NUESTRAS VIDAS (Colabora Pascual Muñoz)

LA MUERTE Y LA DONCELLA - SCHUBERT

Colabora: Pascual Muñoz

En mis inicios en la Música Clásica, y si bien estuvieron encauzados hacia las composiciones Sinfónicas, y ya había tenido ocasión de conocer a Schubert, básicamente a través de la obertura de Rosamunda, sus sinfonías Trágicas y la Inconclusa, nº 5, también le prestaba atención a la de Cámara.

Fue por esos pasos como llegué en una ocasión a su famoso Cuarteto para Cuerdas nº 14 "La Muerte y la Doncella" y quedé conmocionado por su enorme tristeza. Solo un genio como Schubert y en una situación mental extrema es capaz de expresar tanta desolación y una interpretación que me pareció de una dificultad extrema.

Leyendo la contraportada, encontré el motivo: 

Schubert acaba de conocer que ha contraido la sífilis y sabe que morirá pronto. Es en esos momentos en los que se refugia en su obsesión por el Paraiso Perdido y los acogedores brazos de la muerte, que cual doncella amorosa esperar acoger al personaje entre sus brazos.

Años después, encontré y adquirí  un CD, que es el que aparece en la imagen con una adaptación de Mahler para orquesta de cuerdas y sentí curiosidad por esos arreglos y comprobar si esa circunstancia le hacía perder su consistencia dramática. Como era de esperar, no fue así, y la lectura de Mahler, que es la que se ofrece tiene la misma fuerza dramática que el Cuarteto.

La obra tiene una duración de algo más de 30 minutos y me permito un consejo. Antes de terminar, tómate un respiro para recuperar el resuello, puesto que todo ese tiempo, no tiene ni un segundo de respiro.

En los años 90 Polansky hizo una gran película, dramática y obsesiva, protagonizada por Sigourney Weaver y Ben Kingsley,, estando presente en toda ella la Música del mismo título. La Muerte y la Doncella.