jueves, 9 de enero de 2020

MAÑANA DE REYES EN EL HOSPITAL PSIQUIATRICO PENITENCIARIO

Concha (Fund.Padre Leonardo). Joaquín (Director del Centro), Pascual, Padre Emilio (Pastoral Penitenciaria) Maribel (Subdirectora del Centro)
Algunos de los muchos componentes de La Décima que hacemos actividades de voluntariado como miembros de la Asociación de Voluntarios de la Caixa, tuvimos ocasión de vivir el pasado viernes, día 3 otra mañana de las que quedan grabadas en nuestros recuerdos.
Lógicamente, los Centros Penitenciarios, como lo es el Hospital Psiquiatrico Penitenciario tienen barrotes y puertas que se cierran ruidosamente con visibles cerrojos.
Nuestra compañera Ana Fernandez, ayudando a Melchor.
Pero por detrás de esos signos característicos existen otras cosas que los hace palidecer como lo son las personas que lo habitan y que son pacientes que precisamente por su enfermedad mental, de la que nadie estamos exentos, han incurrido en delitos que al tratarlos de forma personal y directa llegamos a la conclusión de que nunca hubiesen sido capaces de no ser por esos trastornos.


Junto a los pacientes, el equipo de profesionales que rigen el H.S.P. muestran en todo momento un cariño y dedicación con un trato de verdadero mimo a quienes saben Enfermos, y no propiamente internos por delitos.
Nuestras amigas Tere Lanza y Ana, junto al padre Emilio, ayudando en el reparto de regalos.

Pues en ese ambiente llevamos, conjuntamente con otros voluntarios de la Asociación Padre Leonardo (Costaleros por un Cristo Vivo) y religiosos y seglares de la Pastoral Penitenciaria, la ilusión de los regalos de los Reyes Magos, que en esta ocasión fueron encarnados por los propios pacientes.
Pascual junto a uno de sus "amigos paciente".
Dificil de explicar situaciones vividas en un colectivo en que han delinquido por ser enfermos y cuya rehabilitación social debe ir de la mano de su curación.

Los colores del arco iris,

tan hermosos en el cielo,
están también en las caras de la gente que pasa.
Veo a amigos estrechándose las manos,
diciendo "¿qué tal estás?.
En realidad, están diciendo "te quiero".

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