MENTO, COMPARTIENDO EMOCIONES

El devenir de nuestro Grupo se alimenta de las experiencias vividas por cada uno de nosotros tanto en la memoria como en el día a día.

Nuestra compañera Mento tuvo ayer uno de esos momentos que seguro guardará en sus más íntimas vivencias y que quiere compartir. 

Pero hay que comenzar por el principio.

Era el año 1993 cuando Mento se traslada a Sevilla desde Andujar con un cambio de vida totalmente radical en todos los conceptos, dispuesta a buscar nuevos contenidos y por una serie de circunstancias matriculándose en  la Facultad de Teología.
Allí, a lo largo de los cursos tuvo ocasión de conocer a magníficas personas unidas por un mismo espíritu, profundizar en la Fe y poder conocer más mejor a Jesús con la ayuda de grandes profesores de quienes recibió un extraordinario magisterio sobre el "Arte de vivir en Cristiano".
Han transcurrido 26 años desde aquello, y Mento con esa inquietud y arrojo que la caracteriza consiguió ayer reunir a quienes quedan de aquellos amigos y bajo la invocación de Nuestra Señora del Buen Aire que fue su protectora y con la ayuda de la Parroquia de San Román y Santa Catalina en pleno centro de Sevilla, mantuvieron una Convivencia en la que reforzaron sus lazos y compromisos.