ORQUESTAS JOVENES. MUCHO MÁS QUE TALENTO.

Foto: Correo de Andalucía

Muchos de nuestros lectores, compañeros de La Décima, alumnos y personal docente de la Universidad, así como público en general, tuvimos la ocasión de asistir el pasado lunes a un magnífico  Concierto de Clausura, a cargo de la Joven Orquesta Nacional de España.

No vamos a caer en la tentación de hablar de la calidad del concierto, puesto que hay plumas mucho más autorizadas para ello, y basta consultar algo de lo que se ha publicado, por ejemplo la crítica de Juan José Roldán, en el Correo de Andalucía que se puede leer PULSANDO AQUÍ, con el título de Mucho talento joven junto, para saber lo que sucedio en el Maestranza.

Pero si queremos hablar de otros aspectos que nos llaman la atención.

 UNO ES LA AFLUENCIA.

Como asiduos a los conciertos de abono de la ROSS , podemos asegurar que nunca la afluencia ha rozado ni de lejos el lleno completo del aforo del Maestranza del lunes,  que no puede ser exclusivamente por los precios reducidos para la Comunidad Universitaria. 

Bien debería investigar la ROSS los motivos y aplicarlos a su temporada para conseguir afluencia al menos similar.

OTRO ES DE LA CALIDAD DE LA INTERPRETACIÓN.

¿Es posible mejorar lo que escuchamos, con ese arranque del Baile de los Caballeros de Romeo y Julieta? ¿O ese vals de la Bella Durmiente? y así el resto del concierto.

La orquesta está compuesta por jóvenes músicos que practicamente no coinciden durante el año, y en esta ocasión, han ensayado durante una semana en que han estado casi recluidos en la Residencia de la Escuela de música de Pilas.

El mismo caso es el de la Orquesta del Divan, de la Fundación Barenboim-Said.

Y sin ir más lejos, el de la propia Orquesta Sinfónica Conjunta, que durante el curso nos maravilla con sus conciertos en Ingenieros.

Es evidente que los profesores músicos de una orquesta estable como nuestra ROSS, tienen una formación infinitamente mayor que el de estos  jóvenes, y además están juntos y ensayan durante todo el año.

Entonces, ¿Es solo cuestión de talento de esos jóvenes?

Nosotros pensamos que además, es cuestión de Ilusión,  de Ganas, de Deseos. En definitiva: DE ENTUSIASMO.

Gran parte de ello, es sin duda habilidad para motivarlos de sus directores, y si el lunes fue Jordi Francés, en la OSC es nuestro admirado Juan García, e incluso el propio Barenboim.

En ambos casos, nombres que hoy por hoy no serán candidatos para ser directores musicales de una gran formación profesional, pero que con los músicos que disponen, evidentemente, de mucho Talento, son capaces de conseguir las motivaciones precisas conseguir los resultados que comprobamos.