lunes, 20 de mayo de 2019

OSC. CONCIERTO CARGADO DE EMOCIONES


Terminó la brillante temporada de nuestra Orquesta Sinfónica Conjunta, y lo hizo con un extraordinario programa, en el que sobresalió el Concierto para violonchelo de Dvorak, en la interpretación de Fabio R. Arias.

Se trata de uno de los conciertos de referencia para Chelo, junto a los de Elgar y Haydn, y su interpretación es un verdadero reto para cualquier solista, requiriendo la madurez que Fabio mostró en todo momento, en una obra que mezcla el Romanticismo con el Nacionalismo propio de Dvorak, antes de su estancia en los Estados Unidos, y a su regreso a su pais.

Fabio trató ambos aspectos con una exquisita sensibilidad, la misma que estuvo presente al término de su actuación al mostrar sus emociones junto a la de sus compañeros que en este Curso terminan sus estudios en el Conservatorio y que la vida llevará por distintos derroteros que esperamos sean exitosos para todos ellos, así como la dificultad de reencontrarse en el futuro en la OSC.
Tuvo palabras de agradecimiento para su mentor, el profesor Israel Martinez Melero, para el director de la OSC Juan García, y para  de Diego Marín, como responsable técnico del CICUS.
Tras esta actuación, la OSC mostró una vez más su grado de excelencia con la interpretación de la segunda sinfonía de Beethoven, obra representativa de su primer período en la que ya se iniciaban los nuevos conceptos que introduciría en la composición sinfónica en el cuarto de siglo que vivió con posterioridad.

Pero antes de ello, y dentro de la emoción en la despedida Fabio nos dejó una verdadera perla con la adaptación para cello y sección de cuerdas de la que posiblemente sea el Aria más bello de la amplia producción de Haendel, Ombra mai Fu, lamento de un amante que añora a su amada lejana bajo la sombra de un platanero que le alberga.

Y, logicamente, La Décima estuvo presente en este Concierto, con bastantes más compañeros de los que posaron en la "Foto de Familia".

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