En esos momentos, hemos escuchado con lagrimas en los ojos, según las sensibilidades de cada uno, la voz de Alberto Cortez diciendo aquello de
Cuando un amigo se va
galopando su destino,
empieza el alma a vibrar
porque se llena de frío.
Cuando un amigo se va,
queda un terreno baldío
que quiere el tiempo llenar
con las piedras del hastío.
Cuando un amigo se va,
se queda un árbol caído
que…
Alberto Cortez, con su aspecto de bonhomia, su poesía, su mirada y su voz había conseguido crearse la imagen de un "verdadero amigo", y como tal, lloramos su pérdida.
Junto a ello, también con algunas de sus canciones hizo florecer amores adolescentes. ¿Quien no ha bailado, o sinplemente susurrado con canciones como Las Palmeras.?, o ha construido Castillos en Aire, o ha hecho planes "A partir de mañana"
Alberto Cortez, descansa en Paz, con nuestro agradecimiento por toda una vida.
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