viernes, 27 de julio de 2018

YA ESTÁ EL LISTO......

El primer tramposo de unos Juegos Olímpicos (de la era moderna) 
Ocurrió durante los Juegos Olímpicos de St. Louis (Missouri) de 1904 en la prueba de maratón.
Fred Lorz fue el primer competidor en cruzar la línea de meta y, como ganador de dicha carrera, se le premió con una corona de laurel que le colocó en la cabeza Alice Roosevelt, hija del entonces presidente norteamericano Theodore Roosevelt.
Pero de inmediato fue descalificado por tramposo…
Resulta que el señor Lorz, transcurrida la mitad de la competición, empezó a encontrarse mal, así que decidió parar de correr y subirse al coche de un funcionario que pasaba por allí. Le pidió a éste que lo llevase hasta el estadio para recoger su ropa, debido a su indisposición.
Recorrieron en el automóvil los once kilómetros que aún les separaban del estadio y, una vez en la puerta, al atleta (que ya se encontraba mejor) no se le ocurrió otra genialidad que entrar corriendo al estadio olímpico y cruzar la línea de meta, según él a modo de broma. La gente se entusiasmó a su llegada creyendo que era el legitimo ganador y él se dejo llevar por la emoción de los acontecimientos. 
Una vez descubierta su trampa fue despojado del galardón. Como nota anecdótica, cabe resaltar que al año siguiente (1905), Fred Lorz ganó la maratón de Boston, esta vez sin trampa alguna.

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