Ayer tuvimos ocasión de verificar como muchos de nuestros compañeros acudieron al Teatro de la Maestranza, a disfrutar de lo que ha sido uno de los mejores conciertos de la presente temporada, bajo el nombre genérico de Guerra y Paz, y junto a las siempre emotivas notas del Adagio para cuerdas de Barber seguido del nocturno para flauta de Bernstein, tuvimos ocasión de revivir una de las páginas más duras de la historia, como fue el asedio de Leningrado (San Petersburgo) por parte del ejercito alemán, con Shostakovich dentro de dicho asedio mientras componía la mayor de sus sinfonías. La Sinfonía nº 7 fue estrenada en marzo de 1942 como símbolo de resistencia y victoria frente al ejercito nazi, y enviada por microfilm, via Teheran, a New York, donde fue dirigida por Toscanini. La interpretación en el propio Leningrado tuvo lugar el 9 de Agosto de 1942, fecha en la que Hitler había presumido que celebraría un banquete de victoria en el Hotel Astoria de la ciudad.
Temirkanov con la ROSS. (Foto obtenida del libro conmemorativo del 20º aniversario del Maestranza)
Nosotros no hemos podido escuchar ninguna de esas interpretaciones históricas, de la que pensamos no han quedado registros al menos públicos, pero sí tuvimos la gran fortuna, que a la salida recordábamos con otros asistentes, en lo que ha sido uno de los mayores momentos en la historia de la ROSS, hace ya más de 20 años, cuando nuestra sinfónica se transfiguró al ser dirigida por el maestro Yuri Temirkanov y que ayer sobrevoló las butacas del Maestranza. En recuerdo y homenaje al gran maestro, ofrecemos Scherezade, del año 2013 dirigiendo a la orquesta de la que es titular, la Sinfónica de San Petersburg, en el Festival de Annecy.
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