MUERTE DE UNA HERMANA, MUERTE DE UNA AMIGA

Todos, a estas alturas de nuestras vidas, hemos sufrido la muerte de familiares, y también de Amigos, y hablamos de esos Amigos, no de los que se escriben con letras minúsculas.
La muerte de una hermana, significa la perdida de alguien de nuestra propia sangre y por tanto de lazos que se enraízan con la propia creación.
La de una amiga significa la ausencia de momentos compartidos, de nuestras primeras vivencias de infancia, adolescencia y madurez y también es algo que nos rompe el alma.

Mento, junto a Carmen en uno de sus muchos momentos de felicidad compartida

En el caso de nuestra querida amiga Mento, ha perdido de una sola vez, una Hermana y también  una Amiga.
Quienes la conocemos damos fe de esa circunstancia y siempre en sus conversaciones surgía el recuerdo y vivencias con su hermana Carmen.
En aquel viaje que hicimos juntos a Andujar, tanto ella como Tere Lanza nos hablaban de sus infancias, siempre cuidando de Carmen, nacida con una "mala salud de hierro", y que solo un milagro, como era reconocido por su familia, pudo hacer que "saliera adelante" y pudiera disfrutar de una vida en polenitud.
Lamentablemente, una enfermedad que sufría desde hace meses, ha quebrado esa vida, y lo ha hecho rodeada de toda su querida familia, reunida junto a su lecho, desde los distintos lugares de España,
A todos ellos, a quienes queremos a través de Mento, y también a una amiga como Tere Lanza, nuestro más sentido pésame.
Faure, en su último movimiento del Requiem, no nos presenta una imagen triste de la muerte, sino de esperanza por poder estar "En el Paraiso", y eso es lo que queremos transmitir.

AL PARADISO TE CONDUZCAN LOS ÁNGELES