Una vez más, hemos de agradecer al CICUS y de forma especial a todos sus Técnicos su esfuerzo para llevar a cabo los conciertos que programan en la Escuela de Ingenieros, en que la composición habitual de Orquesta Sinfónica hace mucho mayor la dificultad, con una logística realmente compleja y que solo con dedicación y generosidad se puede llevar adelante.
Si bien el agradecimiento es general para todos ellos, nosotros queremos particularizar en quien vemos físicamente desde el momento en que nos acercamos al Auditorio hasta que el último de los músicos e instrumentos lo han abandonado, y que incluso en el caso de Diego Marín, aun busca un hueco para acercarse a nuestro Grupo, saludarnos y hacernos fotos como esta de ayer mismo.
Entre nuestros compañeros asistentes, y como se observa en la foto, echamos de menos a algunos de ellos, por muy diversos motivos, lamentando aquellos casos en que lo fueron por enfermedad o convalecencia.
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