LAS CLASES DE ANDRES LUQUE SIEMPRE TIENEN UN "PLUS"

Algunos alumnos de La Décima presentes en la clase de ayer.

Muchas veces cometemos el error de confundir a un actor con el personaje que interpreta, especialmente cuando los productores no quieren que el público conozca sus otras facetas, en aras al aspecto comercial. Todos recordamos sin duda la sorpresa que nos llevamos con Alfredo Landa dando la réplica a Paco Rabal en Los Santos Inocentes, aunque ya antes nos había dado pinceladas con su papel en El Crack.

Ayer tuvimos en clase un invitado especial, el "Actor" Miguel Caiceo, a quien Andrés Luque llevó a clase con la excusa de que asistiera a las explicaciones en torno a Picasso.

Descubrimos la faceta plástica del invitado, siempre siguiendo la escuela de su referencia pictórica, y Andrés nos proyectó alguna de sus creaciones artísticas, que nos dejaron a todos gratamente sorprendidos.

Pero hubo mucho más, como descubrir su sensibilidad, su incapacidad para pintar o reflejo de su estado de ánimo cuando coge los pinceles tras escuchar alguna de las tragedias humanas que las noticias nos ofrecen con más regularidad de lo que todos quisiéramos. En definitiva, el "cómico" dio paso primero al "Actor" y después al pintor hasta llegar a lo que sin duda es "Una extraordinaria persona".

Agradecemos su entrega y sinceridad con personas que acababa de conocer en ese momento, así como a Andrés Luque por permitirnos vivencias como ésta, como un perfecto complemento de la clase de Arte Contemporáneo.