Nadie duda que Angela Gheoprghiu es una de las mejores sopranos del panorama lírico mundial, y que su "Violeta" es de las mejores que hemos escuchado desde hace muchos años, Muchos de nosotros tuvimos ocasión de verla en una retransmisión en directo a través de la gran pantalla de la Traviata hace varios años, y creemos oportuno recordarla.
Pero además de su indudable valor como cantante, Gheorghiu ha sido también en muchas ocasiones objetivo de la prensa por su fuerte caracter, como cuando hace años dejó plantado al Teatro Real de Madrid en la inauguración de su temporada, con Jesús López Cobos como director, en un gesto que a nosotros nos sigue pareciendo magnífico al negarse a interpretar una producción ambientada en el el Siglo XX, llena de vulgaridades y connotaciones sexuales. Esa circunstancia nos hizo admirarla aún más al enfrentarse a la tiranía de los directores de escena.
No obstante, si hablamos de ella en esta ocasión es debido a que el pasado 16 de Abril se representaba Tosca en la Ópera de Viena, con el tenor de moda Jonas Kaufmann.
Circunstancialmente, también ese día se indispuso el director y se recurrió a Jesús López Cobos que se encontraba en Viena preparando Un ballo in maschera.
Pues bien, Jonas Kaufmann tuvo que hacer un bis de "E luceven le stelle" ante los aplausos del público, y tras pasarse minutos cantando a su amor por Tosca ("entraba ella, fragante / caía entre mis brazos/ El tiempo ha huido... / ¡Y muero desesperado! / ¡Y no he amado nunca tanto la vida!), el tenor descubrió que le habían dado plantón. TOSCA NO APARECÍA EN ESCENA.
Jonas en el escenario, y ante esa situación se dirigió al público "Nos hemos quedado sin soprano" ¿Alguien la ha visto?. Tras unos minutos de desconcierto, Angela apareció y entre los aplausos del público que inmediatamente la perdonaron, terminó su representación.
¿Celos profesionales?. ¿Despiste en el tiempo? ¿Indisposición transitoria? ¿Caprichos de Diva?
Os ofrecemos el video de ese curioso momento.
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