III JORNADA SCRIPTORIUM ISIDORI HISPALENSIS

El esfuerzo, la dedicación y la perseverancia suele tener el premio que ayer recogieron todos nuestros compañeros que conforman el Grupo, no de trabajo, sino de una "Verdadera Investigación" alrededor de la figura de San Isidoro, el Sevillano

Una nutrida representación de La Décima, puso su granito de arena para que el nuevo y coqueto auditorio de la Fundación Cajasol, presentara un lleno total de alumnos, profesores de la Universidad o simplemente interesados conocedores de esta III Jornada.

Tras la bienvenida por parte de Francisco Galván, en representación de la Fundación Cajasol, nuestra directora Rosa María Ávila pronunció la apertura de la Jornada, con especial atención al nivel conseguido por el Grupo de Trabajo, con categoría más que suficiente para formar parte de los Equipos de Investigación de la Hispalense, aunque nosotros pensamos que están perfectamente ubicados en el Aula de la Experiencia, a la que aportan un importante sello de excelencia, como sucede con los Grupos de Teatro y de Flamenco. Todo un lujo del que podemos gozar y sentirnos parte integrante de ello.

El profesor Ariel Guiance expuso con absoluta claridad el controvertido tema de las Traslaciones, desde las documentadas como la de San Isidoro de Sevilla a Leon, hasta las reelaboradas como la del Arca Santa a Oviedo, pasando por otras conflictivas como las de San Vicente.

Joaquín Herrera nos hizo recordar el Curso que muchos de nosotros seguimos hace unos meses, dentro de los programas de la Fundación Abenzoar, aunque lógicamente centrándose en el personaje de San Isidoro y más concretamente en sus obras como la Etimología, a la que comparó con las modernas enciclopedias de nuestra infancia y juventud hasta llegar a la actual Wikipedia, Google etc. No en balde, fue nombrado por el Papa Juan Pablo II como el Patrón de Internet.

Finalmente, el profesor Sánchez Herrero, con esa extraordinaria simbiosis de socarronería castellana mezclada con ingenio y gracia andaluza, nos hizo extraordinariamente amena, provocando en ocasiones las sonrisas y hasta carcajadas, con un tema que podría ser tan árido como el Libro de los Números.