CLAUDIO ABADO

El 20 de enero de 2014 fallece en Bolonia, Claudio Abbado, director de orquesta italiano, considerado uno de los grandes del podio orquestal y lírico de la posguerra.
Junto a Riccardo Muti está considerado uno de los sucesores de la tradición italiana encarnada por Arturo Toscanini y Victor de Sabata.
Fue director principal de la Orquesta Sinfónica de Londres entre 1979 y 1987, y en 1989 sucedió a Herbert von Karajan como director principal de la Orquesta Filarmónica de Berlín, siendo su elección resultado de una votación secreta que llevaron a cabo los miembros de esa agrupación. 
En 1998 anunció que dejaría dicho puesto en 2002.
También ha sido director invitado de la Orquesta Sinfónica de Chicago.
A Abbado le fue diagnosticado un cáncer de estómago en 2000, y el tratamiento lo llevó a que se le extirpase una parte de su sistema digestivo.
Después de recuperarse, creó la Orquesta del Festival de Lucerna en 2003 y sus conciertos fueron muy ovacionados, sobre todo los dedicados a las sinfonías de Mahler, que se grabaron en DVD.
Abbado también fue muy conocido por su trabajo con los músicos jóvenes. Es fundador y director musical de la Orquesta Juvenil de la Unión Europea (1978) y de la Orquesta Juvenil Gustav Mahler (1986). Además, fue bien conocida su estrecha relación con el Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela; dirigió conciertos en Caracas y en varias ciudades de Europa y América con la Orquesta Sinfónica Simón Bolivar, e impulsó y apadrinó al director Gustavo Dudamel.
Precisamente de esta colaboración, recordamos una época en que acudían en Sevilla grandes orquestas y músicos, una Navidad en la que durante 3-4 días tuvimos con nosotros en el Maestranza a Dudamel y Abbado, además de la Philarmonia Orchestra londinense, en lo que quizás fue el Canto del Cisne musicalmente hablando en la programación internacional de Sevilla. Fueron unos conciertos de los que marcan para toda la vida.
Una recomendación: Quien no los tenga, debería hacerse con esas grabaciones de Mahler con la Orquesta del Festival de Lucerna, especialmente la 1( Titán) y la 2 (Resurrección). Absolutamente imprescindibles.