El 28 de diciembre de 1937 fallece en París a la edad de 62 años, Maurice Ravel, compositor francés del siglo XX.
Reconocido como maestro de la orquestación y por ser un meticuloso artesano, cultivando la perfección formal sin dejar de ser al mismo tiempo profundamente humano y expresivo, Ravel sobresalió por revelar «los juegos más sutiles de la inteligencia y las efusiones más ocultas del corazón» (Le Robert).
La Música le debe mucho tanto en su faceta de orquestación, siendo un gran ejemplo de ello: Cuadros de una exposición, en la que partiendo de una composición para piano, orquestó la gran obra que se suele escuchar, como en la propia creación compositora, siendo su obra mas famosa: El Bolero:
La célebre bailarina y coreógrafa Ida Rubinstein le había encargado en 1927 un «ballet de carácter español» para el cual el músico adoptó una antigua danza andaluza: el bolero. La obra, que apuesta por durar alrededor de un cuarto de hora con sólo dos temas y una cantinela incansablemente repetida, fue estrenada el 22 de noviembre de 1928 frente a un público un tanto asombrado.
Nunca he intentado la necesidad de formular, para otros o para mí mismo, los principios de mi estética. Si tuviera que hacerlo, pediría permiso para atribuirme las sencillas declaraciones que Mozart hizo al respecto. Se limitó a decir que la música puede emprenderlo todo, atreverse a todo y a pintarlo todo, con tal encanto que al final permaneciese siempre la música
Ravel, (Esquisse autobiographique, 1928)
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