FLAMENCO EN EL AULA

Antes de comenzar el pasado viernes el espectáculo La poesía en el Flamenco, reflexionamos sobre el compromiso de muchas de las personas que conforman el Aula, más allá de algunos hechos aislados que acuden a la misma con un espíritu de egoísmo personal.

Y si antes nos hemos pronunciado sobre Antonio, Carmen, Victoria etc. en su vocación teatral, ahora queremos hacerlo con Pepi Bulnes, que dentro de su misión como coordinadora de Flamenco, se ha convertido en una verdadera productora de espectáculos del arte que más conoce, y de lo que ya lleva algunos cursos dándonos verdaderas pruebas, con una calidad en sus producciones dignas de ser llevadas a escenarios profesionales.

Para los no entendidos, el flamenco suele ser solamente una música, un cante, un baile y en todo caso, la expresión de un pueblo.

Todos los que así piensen, pudieron el viernes salir de su error.

El Flamenco, con ser todo lo antes expuesto es mucho, muchisimo más que todo eso, como nos explicó con todo lujo de detalles el conferenciante Pedro Madroñal, que nos llevó al mundo de los símbolos y rasgos característicos en el Flamenco, tales como el agua como símbolo erótico, el rio y en cuya orilla se citan los amantes. El olivo, como símbolo del amor

Poesía en el Flamenco o la Poesía del Flamenco. Ya no recordamos exactamente las distinta acepciones de esas dos palabras tan unidas entre sí.

Los Palos del Flamenco: El Taranto, Los Tientos, El Tango, Las cantiñas etc. etc.

Hubiesemos necesitado haber grabado tan extraordinaria conferencia para ser capaces de recordar una mínima parte de todo lo que Pedro Madroñal nos expuso.

Y junto a todo ello, una guitarra y una voz. 

La guitarra de Jose Luis Scott y la voz de Juan Antonio Rodriguez, ambos realmente extraordinarios en una jornada que quedará como uno de los mayores momentos artísticos del Aula, a lo largo de sus años de existencia.

Nuestra querida y omnipresente directora, Dª Rosa María Ávila clausuró el acto, con las palabras que más pueden llenar de orgullo a un conferenciante, como es equipararlo a un verdadero Maestro, distinguiendo claramente esta palabra de la de Profesor. Y de eso ella sabe mucho, pues no en balde desarrolla su labor docente en la Facultad de Ciencias de la Educación, aunque escuchándola nos venía a la mente su anterior nombre de Escuela de Maestros (Magisterio), y por tanto ella es: Maestra de Maestros

Nuestra felicitación y enhorabuena a todos los participantes y de forma muy especial, tal como comenzamos, a PEPI BULNES, que cogió de forma magistral el relevo de otra gran figura, la de Rocío Vargas.

Por último, y como muchos de nosotros estamos matriculados en el Taller: Entender la Poésia, pensamos en la posibilidad de que a través de ese taller, y ese título, podamos también adentrarnos en el conocimiento de la Poesía del Flamenco.