Dentro del magno concierto que cerraba los Proms Londinenses del presente año, conocido como "La última noche de los Proms", se interpretoó bajo la dirección de la norteamericana Marin Alsop, el Credo del compositor estonio Arvo Part, conocido por su vinculación con la música minimalista.
Desde luego, muy lejos en su concepción de la grandiosidad de otros credos, como el de la misa solemne de Beethoven, aunque lo que realmente cuenta, que es el espíritu del mensaje sea en el fondo el mismo. La diferencia está en las formas.
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