lunes, 22 de junio de 2015

COMPARTIENDO EMOCIONES

Con la llegada de las vacaciones, el Blog se convierte una vez más en nuestro único punto de unión y vínculo para seguir juntos en la distancia, a falta de clases y otras actividades.
Pero para ello, se hace preciso y hacemos un llamamiento a todos,  que no seamos lectores pasivos y entre prestemos nuestra colaboración para mantenerlo vivo y activo.
Nada mejor para conseguirlo que compartiendo nuestras emociones de todo tipo: Esa foto en un lugar que nos sugiere algo y queremos compartir, esas magníficas puestas de sol que nos suelen enviar Mento y Concha Colado, éstas última además con sus vivencias familiares, esos rincones de la infancia de Antonio Martín, las playas valencianas  y atlánticas de Carmen Barroso. Miguel Simón desde sus viajes a sitios lejanos y otras muchas aportaciones  etc. etc. y ¡Como no!, que no nos falten las bellezas de Pechón que nos hace compartir Elena y la omnipresencia de Águilas, que confiamos no sufra una regresión en su encanto.
Un ejemplo de todo cuanto decimos,
Esta mañana, casi amaneciendo, escuchábamos un viejo disco con el concierto para piano nº 23 de Mozart, intepretado por Barenboim.
Hemos querido compartir la emoción que hemos sentido con todos vosotros, a través del movimiento nº 2 (Adagio), con un video que hemos encontrado del mismo interprete y en la misma edad aproximadamente en que hizo aquella grabación discográfica.

2 comentarios:

  1. Sencillamente precioso......alimento para el alma
    Besos,


    Concha

    ResponderEliminar
  2. Para personas con sensibilidad.
    A ver si conseguimos que se pierda el miedo a compartir las emociones con las personas que se quieren.
    Un abrazo

    ResponderEliminar