sábado, 29 de noviembre de 2014

PUEBLA DE LAS MUJERES

Son varios los aspectos que queremos destacar del verdadero Regalo que ayer nos hicieron nuestros compañeros del Taller de Teatro.
En primer lugar el gran acierto de todos y cada uno de ellos en la interpretación de los distintos personajes del reparto. Sería injusto destacar a ninguno de ellos, desde los papeles principales destinados a Antonio Martín como cura, Angela Gonzalez como la casamentera y en un papel cómico que parece hecho a su medida, Juan Jesús del Corral como el abogado forastero, Pepita Prado como su enamorada,  y continuando con Carmen Gago como la Santita, sorda aunque se entera de todo y hermana del cura, Carmen Aguilar como Doña Belén, defensora de la honra de su sobrina, Josele como el médico que sirve para curar todos los males del pueblo, Diego bordando el papel de brutote y malo de la obra, Hilde y Lola como hijas de la Santita y sobrinas del Cura, A.Aguilar en el simpatico papel de Guitarra, Vicky  en un corto papel pero interpretado con la maestría que ella es capaz de trnsmitir, y otro compañero del que lamentablemente desconocemos su nombre en el papel de Sacristan de San Antonio.(Esperamos no habernos olvidado de nadie)
En segundo lugar, el gran acierto de su directora Gloria de Jesús al no incidir en el tópico andaluz de esta obra en sus habituales representaciones tal como la concibieron los Hnos. Álvarez Quintero, consiguiendo simplemente al no insistir en esas exageraciones del habla andaluza, situar la acción en cualquier pueblo de España, de cualquiera de sus regiones. Nuestra felicitación por esa decisión.
Y por último aunque tan importante como lo demás hemos de referirnos a Rosa María Avila, quien tras una dura semana donde se le acumulan sus clases en la Facultad de Ciencias de la Educación con la dirección del Aula de la Experiencia, no tiene ningún tipo de reparos a sobreponerse y en lugar de dedicar su tiempo libre a su familia y ocupaciones personales apoyar y dar realce con su presencia a la Tarde de Teatro. Un verdadero ejemplo que hemos de valorar en toda su medida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario