El 2 de Abril de 1800 se estrenó la primera de las sinfonías de Beethoven en el Burgtheater de Viena. A pesar de que tiene una estructura muy clásica, la obra fue criticada por su aspecto innovador: la obertura no comenzaba con la tonalidad principal (do mayor), tenía numerosas modulaciones, el tercer movimiento (falsamente titulado Menuetto) era demasiado rápido, etc. Se le achacaban demasiadas similitudes con la Sinfonía n.º 41 (Júpiter) de Mozart o con otras sinfonías de Haydn. y fue dedicada al barón Van Swieten, melómano y amigo de Wolfgang Amadeus Mozart.
Está escrita para una orquesta formada por cuerdas, dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, dos fagotes, dos trompas, dos trompetas y percusión.
Ofrecemos precisamente este tercer movimiento que tantas críticas suscitó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario