Si no fuera por su gran importancia en el mundo de la ópera, ya sería tambien destacable nuestro personaje de hoy por su gran aportación al mundo de la Gastronomía, con creación de platos que han sobrevivido a los años, como los Cannelloni Rossini, el Tournedó Rossini etc. No en balde dedicó la mitad de su vida a la música y la otra mitad a la gastronomía, estableciéndose en París a tales efectos.
Para que podamos comprobar sus excelencias como compositor mas allá del belcantismo, queremos recordarlo con su Stabat Mater en esta interpretación dirigida en el 1981 por el maestro Giulini, Realmente impresionante.
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