Ayer, cuando estábamos contemplando los grabados de Picasso de su colección Suite Vollard, veíamos pequeños grupos de visitantes que hacían un rápido repaso a las laminas y tras unos minutos abandonaban la exposición. Nosotros estuvimos mas de hora y media y todavía se podría haber alargado mas, de no ser por la ausencia de asientos que permitieran un descanso de vez en cuando.
¿Cual es el motivo?. Es obvio. Es un verdadero privilegio haber contemplado esta muestra de la mano de Andres Luque, quien no en balde hizo su tesis doctoral sobre la figura y obra de Pablo Picasso lo que convirtió la clase práctica en un cúmulo de historias y curiosidades sobre la Suite y el propio autor.
Pudimos apreciar en todo su valor la constante presencia del escultor, los minotauros, faunos y sobrevolando sobre todo ello el omnipresente tema del amor a través de la sensualidad.
Otra magnífica clase que añadir al interesante taller que estamos cursando.
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